¡Vaya casualidad!

No sabía yo que existía alguien capaz de plasmar palabras que podrían ser mías sin ni siquiera conocerme. . . Subrayo cada una de sus palabras y firmo debajo. Parece que no estamos solos en este mundo, que siempre hay alguien que piensa como nosotros. . .

Os cuento esto porque el otro día descubrí en Facebook el siguiente texto:

"Y de repente aparece alguien que consigue que todo cambie, que sin conocerte se preocupa por ti y por los tuyos, que te hace partícipe de su día a día y consigue que le hagas partícipe de tu vida, que está pendiente de ti, de tu tristeza y de tu alegría, que hace suyas tus lágrimas y tus sonrisas, que sólo con un mensaje consigue que tus ojos brillen con intensidad. Y es entonces cuando tus muros se tambalean sobre unos cimientos que pensabas eran estables, cuando tu cuerpo sin venir a cuento necesita un calor ajeno, unos brazos que te abarquen por completo, es entonces cuando solo con escuchar una voz tu piel se eriza sin haberle dado permiso, es entonces cuando tu racionalidad y tú irracionalidad entran en una lucha constante sin tregua y ninguna da su brazo a torcer, es entonces cuando conoces el miedo a la estabilidad, a volver a confiar, a volver a sentir...a volver a sufrir, y es entonces cuando te toca decidir, me tiro a la piscina o sigo mirando el agua desde el bordillo? 
Y es entonces cuando de repente ... apareces tú"

El texto pertenece a una tal SïanA. Podéis encontrar más en su página de Facebook: Un momento siempre es un recuerdo. 

Y no solo me identifico en ese, sino que hay frases de otros textos que también las he pronunciado alguna vez, como por ejemplo: 

"A mí no me cuentes cuentos. A mí dame razones para crear el nuestro"

¡Qué bonito descubrimiento, qué bonita casualidad!