Tengo el don de estropearlo todo

Querido Ángel de la Guarda,
Sé que desde ahí arriba, cruzas chicos buenos en mi camino, y que insistes en mandármelos una y otra vez. . . . pero sabes que siempre lo hago mal. . . .tengo ese maldito don de estropearlo todo desde hace unos años. . . . y ganarme a pulso que no quieran saber más de mi.

Hace tiempo que ya no me funciona el pedirte antes de acostarme, que por favor, en la mañana siguiente tenga al despertarme un mensaje de él en el móvil. Hace tiempo que ya no me funciona pedirte que me den otra oportunidad cuando la he fastidiado. Hace tiempo que ya no me funciona pedirte que me cambies, que me ayudes a ser quien era. . . .

Echo de menos un: "Buenos días, qué tengas un buen día", antes de ir a trabajar
Echo de menos un: "Suerte en el examen, confío en ti", antes de un examen
Echo de menos un: "Que descanses y sueñes con cosas bonitas, ¡que yo soñaré contigo!", antes de irme a dormir.
Echo de menos un: "Te echo de menos, ¿me echas de menos?", cuando llevamos tiempo sin vernos o hablar.
Echo de menos un: "Te robaré todos los besos q no me quieras dar el próximo día que nos veamos ;)", cuando nos poníamos ñoños.
Echo de menos un: "Cari, churri, bicho, princesa, pequeña, amorcito. . . . ", a pesar de que alguno me sacara de quicio!

Echo de menos saber que tengo a alguien ahí. . . . echo de menos ser como fui. . . . . echo de menos besar, sentir, querer y ser querida. . . . incluso echo de menos enamorarme. . . .

Pero a día de hoy, nada ni nadie parece comprenderme, entenderme, ayudarme. . . . (qué fácil es bajarse del barco cuando se va a hundir, en vez de ayudar a repararlo y que vuelva a navegar), sólo me queda mi almohada. . .

Mi almohada, la que más me aguanta, la que me ve reír, la que me ve llorar, a la que me puedo abrazar cuando estoy sola, la que me acepta tal y como soy, la que nunca me pide explicaciones, ante la que nunca me tengo que justificar, la que me rodea cuando duermo, junto a la que me despierto todos los días, la que nunca falla, la que me recompone, la que siempre está ahí. . . .

YO NO QUIERO QUE ME ENTIENDAN, SÓLO QUIERO QUE ME QUIERAN COMO SOY