A veces (y de casualidad) alguien irrumpe en tu vida. Y la primera impresión es buena, pero luego. . . . desaparece y no vuelves a saber nada.
Entonces te das cuenta de que es más de lo mismo de siempre. . . . y que todo era una mera estrategia (que tenía buena pinta, pero cuya intención final no la tenía tanto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario