Por eso, he dado rienda suelta a mi vena creativa. . . .¿El resultado?
Es este:
El botín campero era marrón, simple, sin nada, ahora con estos cubrebotas hechos por mí, han quedado de lo más original y, lo mejor de todo es que se pueden poner, quitar, alternar. . . .y siempre serán diferentes. Así te aseguras de llevar algo exclusivo. Ahora, cada vez que me los pongo, son "nuevos".
Animaros a darle una vida nueva a la ropa o el calzado que no te pones porque te aburre. Arriesgar, crear, improvisar, ¡dejad que la inspiración se os vaya de las manos!
¡Que no os llamen loc@s por ser diferentes!
¡Viva la originalidad y las personas creativas!